Si alguna vez te has puesto nervioso sólo de pensar en ir al dentista, no eres el único. Quizá temas que la visita pueda doler, pero eso no debe preocuparte, haz una cita lo antes posible y confía en los expertos. Te damos algunos consejos para una visita con menos estrés y ansiedad.

1. Di lo que piensas. Tu dentista y su equipo dental podrán tratarte mejor si conocen tus necesidades
2. Informa sobre tu ansiedad. Recuérdales a tu dentista y a su equipo dental tu ansiedad durante la cita.
3. No temas hacer preguntas.. Siempre tememos a lo que no conocemos, y la consulta con el odontólogo no es una excepción
4. Acuerda una señal. Hazle saber a tu dentista que si alzas la mano, quiere decir que necesitas un descanso durante un examen dental o que te ocurre algo que merece un paréntesis
5. Si sientes dolor incluso con anestesia, avisa. Habla con tu dentista sobre el dolor antes de que empiece para que sepa cómo comunicarse contigo y te haga sentir más cómodo
6. Distráete. Desviar la mente de un examen dental puede parecer imposible cuando estás nervioso, pero hay algunas cosas que puedes hacer para ayudar a distraer tus pensamientos
7. Ponte auriculares. Si el sonido del taladro te molesta, lleva auriculares para poder oír tu audio-libro favorito tu música preferida.
8. Ocupa tus manos. Podrías estrujar una bola para mitigar el estrés o jugar con un objeto pequeño portátil, como un spinner o un trompo de mano.
9. Usa técnicas de relajación La relajación empieza en tu mente. Trata de hacer ejercicios de respiración profunda para ayudar a relajar la tensión en los músculos.
10. Haz un escaneo corporal. Concéntrate en relajar los músculos, cada parte de tu cuerpo, una por una.