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Sensibilidad Dental
20 enero, 2015
¿Te ha ocurrido que tomas agua fría y sientes una descarga eléctrica en los dientes? Esa sensación incómoda se conoce como sensibilidad dental y se debe a que las piezas dentales están provistas de muchas terminaciones nerviosas sensibles a estos estímulos.
Las causas de esta sensibilidad pueden ir desde el desgaste de la superficie del diente, hasta tener una pieza partida, pasando por el simple hecho de ingerir abundantes productos ácidos, como los cítricos o someter tu dentadura a un blanqueamiento.
El esmalte que cubre a los dientes los protege de la sensibilidad; sin embargo, con el paso del tiempo puede dejar de ser efectivo, pues la capa superficial se pierde, hasta llegar a una menos fuerte, más porosa y susceptible a los ácidos, azúcares y cambios de temperatura.
La sensibilidad también les ocurre a las personas que tienen el cuello del diente descubierto porque sus encías se retrajeron debido al cepillado duro y excesivo o a la acumulación de bacterias y sarro que las debilitaron.
Otro factor que puede favorecer la sensibilidad es el tener algún diente partido o dañado con alguna caries, ya que la afección provoca la desaparición de la capa de esmalte.
En cualquiera de estos casos es importante que acudas con el dentista para que atienda la causa de tu sensibilidad. Además, debes fortalecer los dientes utilizando compuestos ricos en flúor y nitrato de potasio, así como pastas de dientes indicadas para los más sensibles.
Recuerda que es importante tener una correcta higiene bucal, pues será la mejor manera de evitar cualquier dolencia y visitar a tu dentista por lo menos 2 veces al año.