Los enjuagues bucales varían de acuerdo a su función, misma que se determina según los componentes del producto. Algunos de sus principales beneficios son la eliminación temporal del mal aliento (halitosis), prevención de caries y la disminución de la placa bacteriana. Algunos de estos productos resultan auxiliares en el tratamiento de enfermedades, como gingivitis, otros son empleados como coadyuvantes en el blanqueamiento dental.

El mal aliento, por lo general, es originado por la descomposición bacteriana de restos de alimentos entre los dientes, en la saliva o en las células. De tal forma que algunos enjuagues bucales actúan como antisépticos, sustancias antimicrobianas que se aplican a un tejido vivo para reducir la posibilidad de infección o putrefacción.

Mientras la etiqueta del enjuague señale que el producto incluye ingredientes como clorhexidina, hexetidina y triclosán, puedes tener la certeza de que estos ingredientes te ayudarán a eliminar los gérmenes que provocan el mal aliento, así como la placa bacteriana.

Por otro lado, los enjuagues bucales pueden ser útiles en la búsqueda de la protección dental contra la caries, ello mientras su solución incluya flúor. Otro ingrediente que contribuye a la protección de las piezas dentales es el fosfato, el cual se junta con iones de calcio para prevenir la acumulación de sarro.

Si buscas un enjuague auxiliar en el tratamiento de enfermedades específicas, como la gingivitis, asegúrate de que tu producto integre ingredientes como el gluconato de clorhexidina o el cloruro de cetilpiridinio. Estos elementos antimicrobianos, cuyas moléculas son solubles en agua o en alcohol, son eficaces debido a que inhiben el crecimiento de microorganismos en la boca y, según su concentración, pueden tener una acción bacteriostática (detiene el crecimiento de microorganismos) o bactericida (los extermina).

La placa bacteriana está formada por masas de gérmenes que no se notan a simple vista, por lo que el enjuague bucal resulta un potente aliado para la correcta limpieza. Es importante señalar que el enjuague bucal nunca debe ser usado como una alternativa a cepillarse los dientes o usar hilo dental.

¡Cepilla tus dientes al menos 3 veces al día!