Los selladores son unas capas plásticas y delgadas que se aplican sobre la superficie de las muelas. La aplicación de los selladores dentales puede hacerse en los consultorios de los dentistas. La aplicación de los selladores es sencilla y no duele. Los selladores se aplican «pintando» el diente con una capa líquida que se endurece rápidamente y forma un recubrimiento protector.

Es posible que algunas personas confundan a los selladores con los rellenos para la caries, pero no son lo mismo porque su función es, cubrir las imperfecciones naturales de la superficie dental, estos defectos naturales son las líneas, fisuras y depresiones que le dan forma a la superficie masticatoria de los dientes posteriores, siendo estos, el lugar donde se alojan restos microscópicos de alimentos y microorganismos que normalmente viven en la boca.

La razón más importante para aplicar los selladores dentales es para prevenir la caries. Las pastas de dientes y el agua potable contienen flúor que protege la superficie lisa de los dientes, pero las muelas necesitan más protección. Los selladores cubren las superficies trituradoras de las muelas e impiden la entrada de gérmenes y partículas de comida. Es muy recomendable que se aplique selladores a los niños.

Los selladores también ahorran tiempo y dinero a la larga ya que, cuando se los aplica sobre dientes sanos, se evita tener que gastar en empastes, coronas y cubiertas para arreglar los dientes careados.

Lo más importante en la vida es nuestra salud y si va acompañada de una sonrisa, las puertas se abren solas.

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