La saliva es uno de los elementos más importantes del proceso de digestión de los alimentos,  por ello  por nuestra salud: ¡es indispensable!  Cabe destacar que la baba también es transmisora de algunas enfermedades, por lo que debemos prestar mucha atención.

Las funciones principales de la saliva son:

1. Función Digestiva. Al mezclarse con los alimentos, una vez masticados, los transforma en bolo alimenticio. Esto facilitará que sean tragados -la deglución- y que se inicie el proceso de digestión.
2. Función Gustativa. Facilita la sensibilidad de la cavidad oral, especialmente de la lengua mediante la estimulación de las partículas encargadas del sabor.
3. Función Equilibrante. Este flujo corporal ayuda a mantener el pH neutro, de esta forma, actúa como antiácido y reduce la acumulación de placa bacteriana en los dientes. Además, favorece la limpieza de restos de comida.
4. Función Lubricante. Sirve como lubricante de la boca, lo que permite la articulación de sonidos que forman el habla.
5. Función Protectora. Gracias a su composición enzimática previene infecciones bacterianas.
6. Indicador de deshidratación, ya que envía señala de alerta al organismo mediante la sensación de sed cuando se disminuye su producción por falta de agua.

¡Acude a tu dentista en caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar!