Si hay antecedentes de enfermedad celíaca o la sensibilidad al gluten en la familia, se debe estar muy pendiente del estado general de salud de la boca y de los dientes de los pequeños porque intolerancia al gluten y dientes tienen una estrecha relación.

En el caso de los niños pequeños,  los defectos en el esmalte dental podrían ser las primeras manifestaciones que presente la enfermedad. Podemos observar algunos signos en el esmalte dental de los niños:

• Incremento en el número de caries. Los niños con intolerancia al gluten suelen tener niveles altos de placa bacteriana y tienen una deficiente mineralización debido a que no absorben bien los nutrientes.
• Decoloración del esmalte. Las decoloraciones se presentan tanto en los dientes de leche como en los permanentes. Incluyen manchas de decoloración de color blanco, amarillo o marrón en forma de  salpicaduras, o bien de bandas en los dientes y dando a menudo un aspecto traslúcido a los dientes. Las imperfecciones son simétricas y aparecen a más menudo en los incisivos centrales, seguidos por molares, caninos y premolares.
• Fracturas. A menudo los dientes aparecen fracturados o astillados.
• Mayor sensibilidad dental.
• Enfermedades de las encías.

Lamentablemente los problemas causados en el esmalte son irreversibles. El esmalte dental es un tejido acelular y por lo tanto una vez “construido” el diente ya no podemos hacer nada por cambiarlo. Por ello es muy importante detectar la enfermedad desde que aparece. Acudir al dentista pronto nos puede ayudar porque es posible que sea el primero en ver los síntomas.

Además hay y que llevar una buena higiene dental y vigilar que la pasta o el enjuague bucal que usemos no lleven gluten. Y en el caso de que tengan gluten, tratar de que los pequeños no la traguen.

¡Revisa la dentición de tus pequeños y acude al dentista por lo menos 2 veces al año!