Categorías
- Información (64)
- Prevención (77)
- Procedimientos (7)
- Sin categoría (4)
Archivos
- marzo 2019
- febrero 2019
- enero 2019
- diciembre 2018
- noviembre 2018
- octubre 2018
- septiembre 2018
- agosto 2018
- julio 2018
- junio 2018
- mayo 2018
- abril 2018
- marzo 2018
- febrero 2018
- enero 2018
- diciembre 2017
- noviembre 2017
- octubre 2017
- septiembre 2017
- agosto 2017
- julio 2017
- junio 2017
- mayo 2017
- abril 2017
- marzo 2017
- febrero 2017
- enero 2017
- diciembre 2016
- noviembre 2016
- octubre 2016
- septiembre 2016
- agosto 2016
- julio 2016
- junio 2016
- mayo 2016
- abril 2016
- marzo 2016
- febrero 2016
- enero 2016
- diciembre 2015
- noviembre 2015
- octubre 2015
- septiembre 2015
- agosto 2015
- julio 2015
- junio 2015
- mayo 2015
- abril 2015
- marzo 2015
- febrero 2015
- enero 2015
Blog
¿Sabías que los dientes NO son huesos?
5 marzo, 2019
Debido a su tonalidad blanquecina y a su dureza parece que son varios huesos más del cuerpo humano, y aunque comparten un componente fundamental, la hidroxiapatita, NO son lo mismo. El diente es un órgano anatómico duro compuesto por tejidos mineralizados de calcio, fósforo y magnesio, que son los que le otorgan esa dureza y por lo que es tan importante ingerir alimentos que contengan estos elementos. Está compuesto por diferentes partes:
Esmalte: se trata de la cubierta blanca alrededor de la pieza, es el tejido más mineralizado y duro del organismo. Está compuesto en su mayoría por la hidroxiapatita, un mineral que no es soluble en agua pero que reacciona fácilmente con los ácidos que lo disuelven. Por este motivo los azúcares dañan tanto el esmalte, las bacterias al metabolizar el azúcar producen ácido, y de esta forma se adhieren a los dientes causando su deterioro.
Dentina: es una sustancia amarillenta que conforma la mayor parte del diente y es la encargada de otorgarle la tonalidad. Se trata también de un tejido mineralizado con hidroxiapatita, pero en menor proporción que el esmalte y más frágil.
Pulpa dentaria: la pulpa se puede definir como “el nervio del diente” ya que es un tejido conformado por diferentes nervios y vasos sanguíneos que permiten el riego sanguíneo hasta esta zona del cuerpo, proporcionando la sensibilidad del diente.
Cemento: la capa dura que recubre la raíz del diente y que lo une al hueso alveolar mediante el ligamento periodontal. La función de este cemento, que también contiene una alta cantidad de hidroxiapatita, es fijar el diente a la mandíbula y proporcionarle la estabilidad necesaria.
¡Ahora ya lo sabes.. Acude al dentista por lo menos 2 veces al año y cuida tus dientes!