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Complementa tu aseo con hilo dental
28 enero, 2015
¿Sabías que una de las consultas más recurrentes en las clínicas dentales es para atender las molestias e inflamación en partes de la encía que se encuentran entre diente y diente? Este malestar conlleva dolores que no pueden controlarse con un simple analgésico.
Los dientes tienen un sistema de defensa natural llamado punto de contacto, que es la zona donde cada pieza se une con sus vecinas y tiene la función de impedir que se alojen restos de comida fibrosa, como la carne roja, entre cada diente, para evitar así la aparición de caries o inflamación de encías.
Ya sea porque este punto se encuentra debilitado o gastado, o porque ciertos alimentos dejan residuos casi imperceptibles, la comida logra filtrarse en zonas que un cepillo convencional no puede alcanzar. Es ahí donde cobra relevancia el hilo dental, para eliminar estos residuos.
Si bien el hilo dental es auxiliar para eliminar los restos de alimentos fibrosos, una de sus funciones principales es eliminar la placa dental en las paredes proximales entre cada diente (las regiones de contacto).
Si pudiéramos ver en un microscopio nuestra técnica de cepillado, apreciaríamos con claridad que las zonas de contacto interdentales requieren de una limpieza elaborada desde un ángulo completamente distinto al que acostumbramos. El hilo dental limpia esas zonas de manera directa; por ese motivo, este producto no es un auxiliar del cepillo, sino una segunda herramienta de limpieza bucal.
A continuación te enlistamos una lista de recomendaciones para que utilices de manera más eficaz tu hilo dental:
1) Toma unos 45 centímetros de hilo dental y enróllalo sobre tus dedos medios, deja un espacio de dos a tres centímetros para que trabajes la limpieza.
2) Introdúcelo en los espacios entre tus dientes, una vez que el hilo se encuentre en tu espacio interdental dobla con tus manos el hilo (te quedara la forma de una letra “c”) y comienza a tirar de arriba hacia abajo hasta que desaparezca la placa.
3) Para que obtengas mayor certeza de que has logrado una limpieza eficiente, notarás que la fricción provocada por el hilo con tu diente produce un sonido muy débil y agudo, una especie de “chirrido” que anunciará una operación eficaz.
¡Mantén tu boca limpia y sana!