La fluorosis es provocada por la ingesta excesiva de flúor mientras se produce el desarrollo del esmalte, antes de la aparición de los dientes. Generalmente se presenta en los dientes anteriores entre el año y medio y hasta los 3 años de edad aproximadamente, por lo que esta etapa es muy importante en la salud bucal. Sin embargo, también hay que tomar ciertas precauciones.

El Flúor no es malo, pero sí en grandes dosis.

 Obtenemos el flúor mediante los alimentos como el pescado azul, algunas verduras como la col y las espinacas, el agua, la pasta dental e incluso si está tomando algún tipo de complemento vitamínico.

También hay que tomar en cuenta que dependiendo de la zona en la que se resida, el agua llega fluorada a nuestras casas, que unida a la pasta de dientes y a algunos enjuagues pueden aumentar el flúor, que no es en absoluto negativo, siempre y cuando no se tome en dosis excesivas ya que este componente es el que endurece nuestro esmalte.

La fluorosis tiene los siguientes efectos en los dientes de los niños, que dependiendo de su intensidad se puede presentar en las siguientes formas:

• Estrías o líneas a través de la superficie del diente.
• Los dientes tienen manchas blancas opacas.
• El esmalte es quebradizo y pueden observarse claramente manchas marrones en diferentes piezas dentales.

¡Se puede evitar este trastorno dental!

Revisa los dientes de tus hijos con frecuencia y si detectas cambios en el color o la textura, consulta a tu dentista para que te indique si es necesaria la aplicación de flúor en los dientes de tus hijos.