Las células madre son células no especializadas que tienen la asombrosa capacidad de convertirse en muchos tipos de células diferentes del cuerpo. Pueden dividirse potencialmente sin límite para reponer otras células que se hayan dañado. Cuando una célula madre se divide, cada célula nueva puede seguir siendo una célula madre o convertirse en otro tipo de célula con una función más especializada como piel, una célula muscular, un glóbulo rojo, una célula nerviosa o una célula cardíaca, además de reparar el sistema inmunológico. Como verás ¡funcionan como un sistema reparador del cuerpo!

¿Dónde se pueden encontrar células madre?

Pueden encontrarse en muchos tejidos del cuerpo, como la médula ósea, la grasa, la sangre, otros órganos como el corazón, en el embrión, así como en la sangre del cordón umbilical de un bebé al nacer, y también en los dientes.

¿En qué tratamientos podrían ayudar las células madre dentales?

Según investigaciones científicas, el uso de células madre dentales en algunos tratamientos han dado resultados satisfactorios, tales como las enfermedades en los huesos, problemas odontológicos, enfermedades neurogenaretivas, lesiones musculares, enfermedades en el hígado, problemas cardíacos, lesiones articulares, quemadoras e incluso diabetes.

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